Lista de procedimientos médicos. Público general.

Consulta ginecológica el médico evalúa el estado de salud del aparato genital femenino en su conjunto, inicialmente revisando sus antecedentes y síntomas y luego con la exploración física.

Durante la visita se realiza un control tanto de los órganos genitales internos como externos para evaluar la presencia de problemas o de auténticas patologías. Durante esta exploración se puede realizar diversos procedimientos como toma de muestras y análisis específicos relacionados con su problema específico que el médico oportunamente le comunicará explicando el motivo por el que pueden ser necesarios.

Más adelante puede encontrar información acerca de algunas de estas pruebas y procedimientos médicos. 

En el contexto de una consulta médica ginecológica, un ultrasonido pélvico puede dar mucha información relacionada con un problema específico de salud.

El ultrasonido es indoloro y se puede realizar por la piel del abdomen y por vía vaginal según el tipo de paciente y de acuerdo a lo que se requiera por el tema específico que se requiera evaluar. Al final del estudio se realiza un reporte con imágenes por parte del médico encargado.

Se trata de un estudio realizado por un ginecólogo colposcopista capacitado para tal efecto. Se hace con un instrumento similar a un telescopio que no toca los órganos genitales sino que dirige una luz y por medio de lentes se puede observar el cuello del útero, la vagina y la vulva con una magnificación y bajo ciertas tinciones, útiles para valorar por la presencia de lesiones malignas y premalignas y dirigir la toma de una muestra para biopsia de alguna zona sospechosa.

Por lo general la colposcopia se realiza cuando ha habido un resultado de citología cervicovaginal alterado de previo (Papanicolaou o citología líquida o monocapa) o en casos en los que la mujer cursa con sangrado al tener relaciones sexuales o algún otro sangrado anormal que no tiene otra explicación o cuando algún otro colega ha visto en el cuello alguna lesión sospechosa a la vista.

Es una prueba preventiva que sirve para obtener células del cuello del útero y descartar la presencia de lesiones precancerosas o de un cáncer del cuello del útero en fases iniciales. En algunas ocasiones se acompaña de una prueba para detectar la presencia del Virus del Papiloma Humano (VPH).

La citología cervicovaginal consiste en introducir un cepillo por la vagina y cepillar la parte más interior, la zona del cuello del útero, para obtener así células que posteriormente se tiñen con un colorante y se miran al microscopio. Generalmente se recomienda realizar a partir de los 20 a 25 años. La prueba debe repetirse cada cierto tiempo, entre 1 y 5 años, en función de la edad, los resultados de la prueba realizada la vez anterior y los factores de riesgo de la paciente. 

Su ginecólogo colocará un instrumento llamado espéculo en su vagina. Esto abrirá las paredes de la vagina para llegar hasta el cuello del útero. Generalmente, se utiliza un colposcopio (un instrumento con una lente especial, como un microscopio, que ayuda a ver los tejidos del cuello del útero. Se utilizan unas pinzas de biopsia para extirpar unas pequeñas secciones (de aproximadamente 1/8 de pulgada) del área anormal en la superficie del cuello uterino.

El procedimiento de biopsia puede causar calambres leves, dolor de breve duración y un ligero sangrado posteriormente (variable por 2 a 7 días). No requiere reposo ni cuidados especiales posterior a la toma, excepto abstenerse de tener relaciones sexuales con penetración por los días que dure el sangrado.

En esta prueba se busca, en las células del cuello uterino, partículas del ADN de los tipos de VPH que son de alto riesgo oncogénico (riesgo para eventualmente desarrollar cáncer del cuello del útero). Esta prueba se puede hacer por sí sola (prueba primaria del VPH) o en el momento en que se realiza la prueba de Papanicolaou (prueba conjunta o co-test). No notará diferencia en su examen si se somete a ambas pruebas.

HPV OncoTect es una prueba molecular-celular de alta especificidad que determina la sobreexpresión del ARN de las oncoproteínas E6/E7 del VPH (Virus del Papiloma Humano) y la proliferación celular. Esto permite detectar los cambios moleculares que se dan desde el inicio del cáncer del cuello del útero, lo que hace posible la detección temprana. La toma de la muestra es igual que la toma de una citología cervico-vaginal (Papanicolaou), lo que cambia es su procesamiento en el laboratorio. 

La crioterapia del cuello del útero es un tratamiento que se utiliza para eliminar células atípicas (anormales) del cérvix. Durante una crioterapia, tu ginecóloga usa nitrógeno líquido  para congelar las células anormales y eliminarlas de tu cuello uterino, de manera que crezcan nuevas células sanas.